30 noviembre 2008

El juego del amor

Allá por Febrero me envio mi amiga Ghaeleh un artículo a mi correo que os muestro a continuación:


SER BUENO NO ENAMORA

Recientes y conclusivos estudios parecen haber demostrado con creces lo que ya se sospechaba desde hace tiempo: que la adopción de una actitud buena o ejemplar, o el padecimiento permanente de esta molesta traba como carácter propio de la persona, contribuye de manera marcadamente contraproducente para con el juego de la seducción propio del amor. Practicar la sutil danza del enamoramiento con alguien puro y cristalino es algo así como tratar de extraer apasionado disfrute jugando al póquer con un adversario que sostienen sus cartas al revés, es decir, mostrándolas todo el rato. El amor requiere de sus claroscuros dado que, en esencia, no es otra cosa sino un misterio permanente que una y otra vez tratamos de resolver y mitigar en el otro.

Si es usted una excelente persona, atenta y considerada, disimule fieramente en caso de sentirse atraído por alguien.

Rebélese contra sí mismo y dé su cara mas seductoramente ambigua. No hace falta que usted sea malo de verdad, pero, desde luego, huya por todos los medios de la bondad radical; en este terreno, no le traerá mas que problemas y frustraciones.



¿Y vosotros, que pensáis?

2 comentarios:

P.S. dijo...

Creo que ya sospecharias que iba a estar en contra de algo "demostrado" jajaja. Opino que todo depende del tipo de persona, si una persona posee la (casi perdida) habilidad de valorar esas cosas llamadas "buenas" que haces, va a funcionar el ser bueno. Yo en mi caso como una persona que no sea capaz de valorar eso, no me merece la pena, me lo tomo como un filtro, si me merece la pena, si va conmigo, valorara mis actos buenos y se enamorara, si es una TSUZ no lo hará por lo cual le estaré agradecido de que se mantenga lejos :D

Asdrians dijo...

Hm....

Yo ya no sé que pensar, pero me gustaría pensar que lo que dice P.S. es verdad, que hay de todo en este mundo.

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